Meditations.
Odio profundamente este disco.
Lo compré en una mala época de mi vida pensando que podía encontrar cierto solaz en la música de Coltrane.
Sin siquiera leer las críticas o escuchar comentarios me dejé llevar por los nombres de sus temas:
El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo, Compasión, Amor, Consecuencias y Serenidad eran suficiente promesa de alivio en la batea de aquella disquería de la calle Corrientes.
No fue así, Trane y su combo de gatos ladinos solo me sirvieron de comparsa en esos meses de infierno.
Odio profundamente este disco.
Tanto, como lo amo.